Que el teletrabajo es historia, que a un tercio de los empleados les toca trabajar al menos un sábado al mes o que en España hay muchos jefes y pocos subordinados. La Encuesta de Población Activa (EPA) ofrece curiosidades que ayudan a ampliar la fotografía del mercado laboral nacional más allá de los datos puros de paro o afiliación.
Un país de empleados con jefe y sin subordinados
De las variables de submuestra publicadas hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE) se extrae que siete de cada diez cotizantes (69%) de los 20.390.6002 que hubo de promedio en España en 2022 era empleado al uso, es decir que tenía jefe pero ningún subordinado a cargo, mientras que el 9,9% eran trabajadores independientes (no tenían ni jefes ni subordinados), el 7,3% era un mando intermedio, el 6,7% dirigía una empresa pequeña, departamento o sucursal, un 6,2% era encargado y el 0,6% restante ocupaba un puesto de director de empresa grande o media.
Solo bajó la proporción de trabajadores independientes y de directores de empresas grandes o medianas disminuyeron con respecto a 2021.
Los puestos intermedios o de dirección, para ellos; las jornadas parciales, para ellas
Que hay más hombres en puestos de mando o intermedios que mujeres queda también patente en la EPA. El porcentaje de hombres es mayor que el de las mujeres en todos los tipos de puestos salvo en el caso del puesto de empleado (con jefes y sin subordinados), donde las mujeres sobrepasan a los hombres en 11,3 puntos.
Las mayores diferencias entre ambos sexos se dan en ocupados independientes, donde los hombres superan en 3,5 puntos la proporción de mujeres, y en directores de pequeñas empresas, que presentan una brecha de 3,4 puntos.
Siguiendo con las diferencias por género, a lo largo de 2022 383.500 ocupados trabajaron a tiempo parcial para disponer de más tiempo para tareas de cuidados, un 7,3% más que en 2021. La mayoría, mujeres (354.800 y un 4,1% más que en 2021) aunque el aumento porcentual de los hombres fue mayor: en total, se acogieron a la jornada parcial 28.700, un 72,9% más que el año anterior.
Las empresas entre 10 y 49 trabajadores absorbieron la mayoría de los nuevos ocupados
El 13,9% de los ocupados trabajaron en empresas de 250 y más trabajadores en 2022 y el 15,6% en empresas de 50 a 249 trabajadores frente al 14,7% que se anotaron en ambas categorías el año previo. En las empresas de hasta nueve trabajadores el porcentaje fue del 32,9% (33,4% el año anterior).
Más en detalle, de los 617.000 ocupados que se ganaron en 2022 409.700 fueron a parar a empresas con plantillas de entre 10 y 49 trabajadores y 269.600 empezaron a trabajar en compañías con entre 50 y 249 empleados. En contraste, las compañías de 250 o más trabajadores recortaron su cifra de ocupados en 80.300 personas.
El teletrabajo se apaga y aumenta el trabajo en fin de semana
¿Y tenían teletrabajo? Pues si hubiera que apostar con los datos del INE como referencia, la respuesta sería que en general no. Con el fin de la pandemia, el trabajo en remoto se ha desinflado. El 85,2% de los ocupados reconoció no haber trabajado ningún día desde casa, 1,3 puntos menos que en 2021. El 7,6% trabajó más de la mitad de los días desde su domicilio (-1,8 puntos). Lo que sí aumentó fue el teletrabajo ocasional hasta el 6,3% desde el 5,8% de 2021.
Y si el teletrabajo está de capa caída, los ocupados que tuvieron que trabajar los fines de semana aumentaron: un 34,5% trabajó al menos un sábado al mes, medio punto más que en 2021, y el 21,3% de los ocupados tuvo que hacerlo al menos un domingo al mes, frente al 20,6% de 2021.
También subió el porcentaje de ocupados con jornada nocturna (un 13,8% hombres y un 9,4% mujeres), desde el 10,6% al 11,8%. Según Estadística, para el 6,6% de los trabajadores, este tipo de jornada fue ocasional, mientras que un 5,2% tuvo jornada nocturna más de la mitad de los días trabajados.
Las oficinas públicas de empleo siguen siendo poco efectivas en la contratación
Según datos de EPA, 319.400 personas obtuvieron el año pasado un puesto de trabajo gracias a la intermediación de una oficina pública de empleo. Son sólo un 1,9% de asalariados fueron contratados en 2022 y se mantiene prácticamente invariable desde hace años.
La tasa de intermediación de las empresas de trabajo temporal duplicó la de las oficinas públicas de empleo, con el 3,8%, aunque muestra una reducción de tres décimas con respecto a 2021. En total, 657.900 de asalariados fueron contratado a través de una ETT.
TIC y Ciencias Sociales, Periodismo y Documentación, con las tasas de empleo más altas
En cuanto a la influencia de la formación en el mercado de trabajo, las especialidades de estudios de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) y de Ciencias Sociales, Periodismo y Documentación presentaron en 2022 las tasas de empleo más elevadas (80,54% y 73,46%, respectivamente) mientras que las de Salud y servicios sociales tuvo la tasa de paro más baja (7,90%).
Una vez más queda patente la importancia de los estudios en el acceso al empleo. Las personas que han estudiado formación general y habilidades personales (quienes, como mucho, alcanzaron la enseñanza secundaria obligatoria o el bachillerato) suponen el 56% de la población mayor de 16 años y presentaron las tasas de paro más elevadas (16,88%) y las de empleo más bajas (38,24%).
María Medinilla