La Junta de Andalucía ha aprobado las bases de regulación del teletrabajo de sus funcionarios públicos. El decreto, publicado en el BOJA y a la espera de su aprobación definitiva tras superar la fase de exposición pública, viene a priorizar el cumplimiento de los objetivos laborables frente a la rigidez de los horarios que lo determinan en este momento. En el documento se marca cómo debe supervisarse el trabajo en remoto en la administración pública y en qué casos puede revocarse.
El empleado público firmará un documento de compromisos con el personal supervisor, que tendrá responsabilidad directa sobre su trabajo. Los objetivos vendrá determinados, según dicta el propio decreto, por la media de trabajo de los dos años inmediatamente anteriores a la solicitud del trabajo en remoto. Así, los funcionarios deberá establecer unos compromisos de ejecución y unas condiciones iguales o superiores al 75% de esa media.
El incumplimiento de los objetivos "de forma reiterada" o de la jornada y el horario de trabajo podrá suponer la revocación de la autorización de teletrabajar. También se podrá suspender por necesidades del servicio, mal uso de los medios tecnológicos o por incumplir las medidas de riesgos laborales. Ante estas situaciones, los empleados públicos tendrán un plazo de 10 días para poder presentar sus alegaciones.
Los objetivos debe actualizarse
Los funcionarios podrán solicitar teletrabajar una vez hayan pasado seis meses el puesto de trabajo que se pretende desarrollar de manera telemática. En el caso contrario, hasta que se alcancen los dos años para poder cerrar el compromiso, según dicta la norma, "deberá haberse obtenido un 80% del porcentaje de la puntuación necesaria en la valoración del cumplimiento de dichos objetivos final o intermedia o inmediatamente anterior".
Este documento firmado entre las partes servirá de base para poder coordinar, controlar y evaluar las funciones de los empleados públicos de forma telemática de forma mensual. El documento deberá ser actualizado de forma constante y solo se permitirá el teletrabajo si el contenido de los compromisos se cumple. Para poder ir actualizando los objetivos, se utilizarán las evaluaciones intermedias del cumplimiento de los resultados obtenidos y la actividad realizada.
Los supervisores utilizarán estas revisiones intermedias para establecer el nivel de logro que se ha alcanzado en cada periodo. Una vez hecho, el responsable junto a su equipo de empleo en remoto deberán analizar y revisar el documento.
En el compromiso entre el trabajador y el supervisor también deberá detallarse que este tiene derecho a un descanso visual por cada hora de trabajo "con independencia de la jornada de trabajo efectiva". Así mismo, los trabajadores de la administración deberán disfrutar de la desconexión digital, con el objetivo, según marca el decreto, de "garantizar el respeto del tiempo de descanso, permisos, vacaciones o bajas por enfermedad".
Un nuevo modelo de teletrabajo
Además de los objetivos, en el documento se establecerá cuáles son los medios necesarios para el teletrabajo y la forma en la que este debe organizarse. También deberá aclararse el modelo de teletrabajo que debe desarrollar el empleado y la disponibilidad para comunicarse con sus compañeros, así como la necesidad de acudir a su puesto de trabajo cuando sea necesario para el desarrollo de sus funciones. En el texto hay que aclarar los mecanismos que garantizarán la protección y la confidencialidad de los datos objeto de tratamiento.
Por el momento, los trabajadores de la administración pública andaluza pueden trabajar desde sus casas un día a la semana, sin embargo, la nueva norma que prepara la Junta, que se encuentra ya en tramitación y espera ser aprobada antes de que termine el año, busca ampliarlo a dos. Pese a esta ampliación, el consejero ha repetido en múltiples ocasiones que si el sistema no funciona, el decreto permitirá retroceder de nuevo a un solo día, si funciona, podría ampliarse a tres.
El decreto ha nacido del resultado de meses de negociación entre la Consejería de Justicia, Administración Local y Función Pública con la mesa sectorial para definir un nuevo modelo de teletrabajo y ampliar las jornadas en las que se puede trabajar de forma telemática. Además, desarrolla los derechos y los deberes que tienen los empleados públicos cuando trabajan desde un lugar distinto a su puesto en la administración.
Victoria Flores