Agosto es un mal mes para el empleo, y este año no ha sido en absoluto una excepción. El paro registrado subió en 21.884 personas hasta alcanzar los 2.572.121 desempleados; al tiempo que el número de afiliados a la Seguridad Social se rebajó en 193.704, situando la cifra de cotizantes medios en 21.189.402. La estacionalidad del segundo mes del verano condiciona nuevamente los resultados, aunque hay comportamientos que presentan una mayor gravedad que en ejercicios precedentes: el de 2024 es el agosto en el que más puestos de trabajo se han destruido en el último lustro, debido al significativo aumento de los contratos dados de baja en el sector de la educación, que perdió más de 72.000 trabajadores respecto a julio. Se trata de la mayor destrucción en esta rama en la última década, según los registros facilitados este martes por el Ministerio de Seguridad Social, lo que demuestra que la práctica de prescindir de los educadores durante el verano para contratarlos posteriormente en septiembre con el inicio del curso no se ha logrado revertir con la reforma laboral.
Aunque con el inicio del verano el mercado laboral toma impulso, en julio la creación de empleo dio signos de cansancio, y agosto no ha sido capaz de evitar el contagio. Ya son dos meses consecutivos en los que la cifra de afiliados baja, y desde que el verano cogió ritmo se han destruido más de 200.000 puestos de trabajo. Con el avance progresivo del periodo estival, los registros de algunos sectores de actividad han ido variando. Así, mientras que en la hostelería se crearon 2.172 oportunidades de empleo, tanto en la educación como en la construcción, el golpe fue considerable: entre ambos concentran casi la mitad de las bajas en el cómputo total de las afiliaciones medias (-47%). Teniendo en cuenta que en la docencia el número de mujeres supera al de los hombres, en el bagaje final también son ellas las que perdieron principalmente el empleo (-98.765).
La única luz alrededor de estos resultados es que, a pesar del bajón, gracias al progresivo aumento de la afiliación a lo largo del año —que, con todo, suma el quinto mes consecutivo por encima de los 21 millones de cotizantes— sigue habiendo, en general, más personas trabajando que hace un año (casi medio millón); y entre ellas son 130.400 educadores más cotizando que los presentes en el mismo mes de 2023. Por el contrario, las actividades que han registrado una afiliación superior a la de julio han sido las Actividades Sanitarias y Servicios Sociales (+17.000). Porcentualmente, sin embargo, la rebaja en afiliación ha sido de apenas el 0,91%, una cifra que, comparativamente, no se encuentra entre las más relevantes de toda la serie histórica en este mes.
“Hemos consolidado los 21,1 millones de trabajadores y estamos muy cerca de los 21,2 millones, en un mes con un fuerte componente estacional. Además, merece la pena destacar que la presencia de afiliados extranjeros es uno de los motores de nuestro mercado laboral”, ha señalado la ministra de Seguridad Social, Elma Saiz. Sin embargo, el número de afiliados extranjeros también cayó en agosto en algo más de 22.000 afiliados. El documento facilitado por el departamento de Saiz celebra que en la actualidad se contabilicen “más de 14,3 millones de ocupados con contrato indefinido, de los que más de 9,6 millones trabajan a tiempo completo”. Lo que supone “cerca de 3,4 millones de afiliados (3.361.836) con contrato indefinido más desde la aprobación de la reforma laboral (+30,5%)”.
En cuanto al desglose por regímenes, el general ha concentrado el golpe con 182.867 puestos menos, mientras que el colectivo de autónomos también ha menguado: en agosto se contabilizaron un total de 3.371.350, lo que supone 10.135 trabajadores por cuenta propia menos que en el mes anterior.
Serie histórica
Con el paro registrado —que se obtiene a partir del cómputo de los demandantes inscritos en todas las oficinas de empleo del país—, los datos de agosto facilitados por el Ministerio de Trabajo son algo más benévolos que hace un mes. A pesar de que el número de personas desempleadas se ha incrementado en 21.884, este aumento es el menor desde 2016, y en conjunto hay 130.500 parados menos que hace un año. Los algo más de 2,5 millones de desempleados son, además, la cifra más baja para este mes desde 2008. Los Servicios han concentrado el mayor aumento (+20.189), seguidos de la Construcción (+4.187) y la Industria (+2.995). Mientras que la Agricultura (-2.337) y el colectivo de demandantes Sin Empleo Anterior (-3.150) han adelgazado sus cifras en comparación con las de julio.
Aunque las mujeres siguen siendo mayoría entre los parados —el desempleo femenino se ha incrementado en 10.913 mujeres (0,71%) y se sitúa en un total de 1.550.658—, esta es la cifra más baja de una serie histórica que comienza en 2009 en un mes de agosto. De hecho, respecto al mismo mes de 2023, el paro entre las mujeres se ha rebajado en 78.783 desempleadas menos (-4,83%). Con los jóvenes sucede algo parecido: en agosto el número de menores de 25 años y sin empleo se ha incrementado en 2.186 personas (1,25%) respecto al mes anterior, aunque el total se sitúa en 177.112, la cifra más baja de la serie para este periodo.
Por territorios, aunque 14 de las 17 comunidades han destruido empleo, las mayores caídas las han capitalizado Cataluña, la Comunidad de Madrid y la Comunidad Valencia, por este orden —en total acaparan el 68% de la caída de la afiliación—, mientras que tan solo Extremadura, Cantabria y Canarias han sido capaces de generar nuevos puestos (apenas 3.964).
Gorka R. Pérez