El Ministerio de Seguridad Social ha matizado su postura para hablar de reincorporación gradual del trabajador a su puesto una vez tiene el alta, en vez de bajas flexibles, para abordar la reforma de la incapacidad temporal (IT) que acaba de arrancar. Fuentes del departamento de las pensiones insisten en no hablar de flexibilidad ni del término 'baja flexible' para introducir la posibilidad de reconfigurar la IT con una reincorporación progresiva tras obtener el alta no contemplada bajo la legislación actual. Afirman, igualmente, que el debate de la reforma no se centra en el desembolso creciente con motivo de la incapacidad temporal.
El Gobierno ha citado hoy por primera vez a la comisión de trabajo de incapacidad temporal que elaborará, además de la citada reforma de las bajas, el desarrollo reglamentario de los coeficientes reductores de la jubilación anticipada por motivos profesionales y los convenios que están firmando las mutuas colaborados con la Seguridad Social y las Comunidades Autónomas (CCAA). Todos estos asuntos giran sobre la incidencia de las bajas.
El secretario de Estado de Seguridad Social y Pensiones, Borja Suárez, ha destacado que el Ministerio está configurando una reforma de la incapacidad temporal que priorizará tres principios: preservar la salud del trabajador, extender los derechos y mejorar la acción protectora del sistema. Suárez ha recalcado que será siempre el facultativo del servicio nacional de salud quien decida cuándo dar el alta al trabajador. Sería una vez culminada la fase de incapacidad temporal y, por tanto, la recuperación, cuando el trabajador podría reincorporarse gradualmente a su puesto.
Las condiciones, el detalle y la letra pequeña están por definir por el grupo de expertos y por las aportaciones que puedan realizar la patronal y los sindicatos. El Gobierno, eso sí, ha abierto la puerta a hacer compatible la prestación por incapacidad en un determinado porcentaje junto con el salario en la fase de vuelta al trabajo.
Fuentes del Ministerio señalan aquellos procesos de media y larga duración en los que convendría una vuelta al trabajo de forma progresiva. Consideran que sería una opción más efectiva para preservar la salud tras un tratamiento extenso y citan, de nuevo, el ejemplo de los tratamientos oncológicos como baja en la que tendrían que asegurar con más garantías la reincorporación al puesto.
Hay cruce de opiniones tras la reunión. El secretario de Protección Social y Políticas Públicas de CCOO, Carlos Bravo, ha afirmado que el Gobierno les ha trasladado su preocupación por el coste de las bajas por incapacidad temporal. Más tarde, fuentes de la Seguridad Social han desmentido que sea el gasto lo que motive la reforma y apuestan por preservar la salud del trabajador. En todo caso, Bravo incide en que les parece "irresponsable" la medida.
"Hasta que no haya una propuesta en firme, nosotros no podemos hablar de qué es lo que pretende el Ministerio. Sí que es cierto que a mí me gustaría mandar un mensaje de tranquilidad con respecto a esa alarma social", ha declarado la representante sindical, dejando claro que la nueva mesa de negociación con el Gobierno no ha arrancado con buen pie.
La secretaria de política institucional y políticas territoriales de UGT, Cristina Estévez, ha cargado duramente contra la iniciativa que deslizó la ministra Elma Saiz hace unos días. "Los derechos no pueden ser susceptibles de la voluntariedad. No podemos dejarlo a la luz de que ningún trabajador se sienta presionado para volver al trabajo", ha explicado. Tanto UGT como CCOO han vuelto a reiterar su negativa al modelo de "bajas flexibles".
El Gobierno no ha presentado una propuesta por escrito en esta primera cita y tampoco hay agendada una nueva reunión, según los agentes sociales. En todo caso, el propio Suárez admite estar al principio del camino y pide prudencia en el arranque de la negociación.
José Miguel Arcos