Els municipis es veuen obligats a suplir les baixes amb funcionaris propis.
La falta de funcionarios municipales con habilitación nacional, como secretarios, interventores o tesoreros –puestos claves en la administración local–, no solo complica la gestión diaria en los municipios, sino que propicia el colapso administrativo y, por tanto, la paralización de las tramitaciones. En Catalunya, el 66% de los municipios no cuenta con estos funcionarios, que tienen que ser reemplazados con trabajadores municipales.
En los 640 ayuntamientos catalanes se precisan 1.569 de estos puestos de trabajo de habilitación nacional, pero únicamente 573 municipios los tienen; el resto están ocupados accidentalmente. Así, es muy habitual que los titulados superiores, como economistas, ejerzan de interventores y los técnicos de gestión (TAG) hagan funciones de secretariado.
Reforma de la administración pública
Desde la Generalitat apuestan por una reforma a fondo de la administración pública, pero reconocen que “el problema también es la falta de vocaciones”, como apunta Fran Bellver, director general de la Administración Local del Departament de Presidència de la Generalitat. Un contratiempo que va asociado a la falta de información. “En las universidades no se especifica una salida laboral hacia la administración pública y tampoco se promociona esta salida –mantiene Bellver–, no es una opción atractiva para los jóvenes”. De ahí que el nuevo Gobierno catalán haya acordado con las diputaciones, “que son las administraciones supramunicipales con más músculo”, que tomen la iniciativa en la selección de personal para los ayuntamientos. “Es más atractivo ser funcionario de una diputación que de un pequeño municipio”, reconoce Bellver.
Al mismo tiempo, reconocen que “debemos ser capaces de trabajar con las universidades” para incorporar a nuevas generaciones recién licenciadas. Y hacerlo incluso desde el propio Colegio Oficial de Secretarios e Interventores. En paralelo, el Gobierno catalán negocia con el Estado la reforma de la Administración, ya que es un problema que afecta a todas las comunidades.
Que los puestos de trabajo de habilitación nacional los ocupen funcionarios interinos también genera problemas, ya que el grado de conocimiento sobre una materia de la complejidad de los presupuestos municipales no es el mismo. “Impulsar reformas desde las universidades, desde las diputaciones o en las escuelas de administración pública facilitaría mucho el funcionamiento del sistema”, asegura Bellver.
Los alcaldes, especialmente los de los municipios más pequeños, “están angustiados”, reconoce Bellver, ya que están obligados a cumplir con la normativa y aprobar las cuentas generales, lo que no pueden hacer si no cuentan con interventores o secretarios. Además, subraya, “existe el riesgo de no poder acceder a determinadas subvenciones”.
Bolsas de interinos
A menudo, según el responsable del Govern, se da el caso de que un secretario tiene que atender a cuatro municipios distintos, “lo que complica la gestión local”. De ahí que una de las apuestas pase por la creación de bolsas de interinos a la que los municipios puedan acceder para cubrir provisionalmente las plazas clave, “pero aun así, estas bolsas son insuficientes”, apunta.
Un contratiempo añadido en estas selecciones son las convocatorias que realiza el Estado, cuyas resoluciones de destino han salido recientemente.
“Ser funcionario ya no es un atractivo como lo era antes”, reconoce el director general de la Administración Local, pese a que sean trabajos que garanticen una estabilidad económica y laboral. “Ahora ese valor no se ve igual desde la juventud, y si, además, no hay un conocimiento relevante de la profesión y las facultades no lo facilitan, el problema es mayor”.
Con todo, la apuesta de que sean las diputaciones o los consejos comarcales las administraciones que tomen las riendas para contratar a funcionarios habilitados es la solución más plausible que estudia el Gobierno catalán
La Diputación de Tarragona toma ventaja
La Diputación de Tarragona hace más de diez años que impulsa equipos de secretarios e interventores que recorren las diez comarcas de la provincia para “asesorar y ayudar a los ayuntamientos”, explica Enric Adell, diputado de concertación y asesoramiento municipal y, al mismo tiempo, alcalde de la pequeña población de Paüls. “Es un equipo de diez funcionarios con habilitación nacional” que realiza el acompañamiento a aquellas administraciones locales de Tarragona que, como en el resto de Catalunya, no disponen de funcionarios suficientes. Facilitan la tramitación de expedientes y asesoran a los trabajadores municipales de los pueblos más pequeños.
Fede Cedó