El Índice de Precios al Consumo (IPC) avanzó en noviembre un 2,4% interanual tras anotar su mayor alza desde septiembre de 2023. El repunte de seis décimas, consecuencia principalmente del aumento de los precios de la electricidad y de los carburantes, sitúa al índice general en su mayor nivel desde julio, cuando alcanzó el 2,8%, y consolida el fin de la racha de moderación de cuatro meses consecutivos que firmó hasta octubre.
Los datos definitivos que publica este viernes el Instituto Nacional de Estadística (INE) cumplen con los avanzados a finales de mes también en lo relativo a la inflación subyacente, que se moderó una décima para situarse al mismo nivel que el índice general.
En términos mensuales (noviembre sobre octubre), el IPC se incrementó un 0,2% respecto al mes anterior, cuatro décimas menos que en octubre pero el mayor avance para ese mes desde 2021.
El 'efecto base' de electricidad y carburantes, que este noviembre se encarecieron frente a la bajada que experimentaron el año pasado en el mismo mes, explica la mayor parte del repunte y la incoherencia entre el comportamiento interanual y el mensual. Sobre esto, los analistas de ING Economics indican que "teniendo en cuenta que el efecto base del mes pasado afectó de manera negativa a la cifra de inflación, queda claro que la inflación tiene una tendencia en la dirección correcta (descendente) a pesar de que la cifra general sugiere lo contrario" ya que el índice subyacente confirman su tendencia descendente.
Primera caída interanual del precio del aceite desde marzo de 2021
Por su parte, los alimentos y bebidas no alcohólicas se incrementaron un 1,7% interanual, su tasa baja en desde octubre de 2021. El Ministerio de Economía, en su valoración habitual del dato de inflación, recalca la "buena evolución" de los precios de algunos productos, como el aceite de oliva, que acumula un descenso del 3,7% en su primera caída interanual desde marzo de 2021, aunque sigue un 154,6% más cara de lo que lo estaba en enero de 2021. La tendencia descendente del oro líquido se traslada a la tasa mensual y entre octubre y noviembre se abarató un 3,2%.
El chocolate, sin embargo, se confirma como nuevo líder de las alzas de la cesta de la compra con una subida interanual del 21,9%. Sólo hay un producto de los que analiza el INE que se encareció más en los últimos 12 meses: el transporte marítimo de pasajeros (+41,9%). Por detrás de este y del chocolate se encuentran la electricidad (+19,8%), joyería y bisutería (+18,8%), y los paquetes turísticos nacionales (+13,6%).
En el otro extremo, fueron los combustibles líquidos los que más se abarataron (-16,3%), seguidos del azúcar (-11,8%), los equipos de telefonía móvil (-10,8%), el gasóleo (-10,7%) y los ordenadores personales (-9,9%).
El dato de noviembre tiene una relevancia extra porque sobre él se calcula la inflación media que se utilizará para revalorizar el próximo año las pensiones contributivas, ligadas a IPC desde que en 2021 el Gobierno aprobara la ley que fija, entre otras cuestiones, la garantía del poder adquisitivo de los pensionistas. Así, estas nóminas subirán en 2025 un 2,8%, un punto menos de lo que lo hicieron el año pasado a tenor de la moderación de la inflación; es casi tres veces inferior a la de 2022.
Este repunte mensual es consecuencia del incremento de precios en el grupo de vestido y calzado en un 4,2% por el cambio de armario de invierno, y de la subida del precio de la vivienda en un 1,6% por el encarecimiento de la electricidad (4,9%).
Lo que se abarató en noviembre con respecto a octubre son los precios del ocio y la cultura (-1,5%) ante las rebajas de los paquetes turísticos; los precios de los hoteles cayeron un 12,1%). El aceite de oliva bajó de precio en tasa mensual un 3,2%.
María Medinilla