Hay funcionarios en España que están trabajando en remoto. Y de ellos destaca la historia de los trabajadores de un Ayuntamiento pionero y revolucionario a este respecto. Hablamos del de Cáceres, en Extremadura, que en Marzo publicó en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) las bases reguladoras para permitir a sus funcionarios teletrabajar a ciertas personas que necesitan mayor flexibilidad para conciliar.
En abril anunciaron que habían recibido la solicitud para teletrabajar de 165 empleados, concretamente, dos de cada tres profesionales de los que reunían las condiciones para participar en este proceso se presentaron.
Y ahora el diario Hoy recoge la historia de Faustino Cordero que no solo trabaja en remoto, sino que se ha mudado, para estar con su familia, a Vitoria. Eso sí, cada 10 días debe acudir para trabajar forma presencial y pasa muchas horas comunicándose por teléfono y conectado con sus compañeros a través de Internet.
En su experiencia comenta que mientras su mujer e hijos viven en Vitoria, él es de Cáceres y ahí tiene su puesto de trabajo. Ahora puede estar con su familia y él asegura que "rinde más". En 2015 salió un documento con las primeras directrices para teletrabajar y en aquel momento era mitad de días presencial y la otra mitad en remoto. Ahora se ha unido al nuevo plan.
Funcionarios en remoto
El Ayuntamiento de la mencionada ciudad ya permitió a algunos trabajadores optar por hacerlo en remoto desde 2015, aunque solo parcialmente. En general, en la administración española, los cambios se dieron sobre todo tras la Covid (como en la sociedad en general). La apuesta por el teletrabajo fue casi una obligación con la pandemia y muchas entidades lo han mantenido, totalmente o a medias, como forma de trabajo híbrido.
Hace apenas unos días, el teletrabajo de los funcionarios de la Administración General del Estado (AGE) registró un nuevo récord en abril, llegando hasta los 85.581 efectivos, lo que supone el 47,96% del total, el mayor porcentaje desde que existen registros, según recogía The Objective y basándose en información del Informe de seguimiento del trabajo a distancia de la Secretaría de Estado de Función Pública.
Sin embargo, hace un par de semanas, los representantes de UGT, CCOO y CSIG, los cuales firmaron un acuerdo en abril de 2021 con el Ministerio de Función Pública para regular el teletrabajo de los funcionarios de la Administración General del Estado, se quejaban de que esto no ha llegado a materializarse y exigían al Ministro José Luis Escrivá a que las garantías pactadas para que los trabajadores públicos presten su servicio a distancia puedan realmente hacerlo según lo acordado.
Sobre Extremadura se sabía hace unos días que la Junta ha concedido el teletrabajo a 2.000 funcionarios durante un año. Además, en los Ayuntamientos de pequeñas localidades, con una demografía a la baja, los funcionarios que puedan trabajar en remoto sólo tienen que trabajar presencialmente un 10% de la jornada en cómputo mensual.
Bárbara Bécares