Una Directiva prohibeix clàusules contractuals que impedeixin als treballadors revelar quant guanyen. L'objectiu és combatre la bretxa salarial de gènere.
En la Unión Europea, las mujeres ganan de media un 12,7% menos que los hombres. En España, esta brecha salarial por cuestión de género es del 8,9%, según datos de Eurostat (2021). Un porcentaje que, según el último informe de Comisiones Obreras (CCOO, 2023)) alcanza el 20,9%. Según el Parlamento Europeo, una de las razones por las que se produce esta diferencia en la remuneración económica es el secretismo salarial. Es decir, la ausencia de transparencia en los sueldos, tanto en cuantía como en criterios para establecer una u otra cuantía.
El Consejo de la UE aprobó formalmente el acuerdo el pasado 18 de abril después de que el Parlamento Europeo diera luz verde a esta nueva regulación. Una normativa para regular la transparencia retributiva en las empresas con el objetivo de paliar la desigualdad económica entre trabajadores. Se trata de una decisión vinculante, es decir, de obligado cumplimiento, por lo que España tendrá que implementar las medidas correspondientes en su ordenamiento jurídico.
Aunque el principio de igualdad de retribución está recogido en el artículo 157 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE), la brecha salarial de género supera el 5% en 21 países de la UE —del total de 27—; y 24 si sumamos Noruega, Islandia y Suiza (países de la Eurozona). Precisamente, con la nueva normativa del Parlamento Europeo contra el secretismo salarial será el 5% el porcentaje a partir del cual las empresas tengan que tomar medidas.
De acuerdo con el texto de la resolución, si la información sobre salarios muestra una diferencia de género de al menos un 5%, “los empleadores tendrán que efectuar un análisis conjunto de los salarios en cooperación con los representantes de los trabajadores”. Además, “los Estados miembros tendrán que establecer sanciones efectivas, proporcionadas y disuasorias —como multas— para los empleadores que infrinjan las normas”. Y los trabajadores “que hayan sufrido daños como resultado de una infracción tendrán derecho a pedir una indemnización”. Un aspecto destacable es que el texto nombra explícitamente a las personas no binarias, incluyéndolas en su ámbito de aplicación.
Qué es el secretismo salarial y qué regula el Parlamento Europeo
“Para poder saber si tú en tu empresa sufres discriminación salarial, primero tienes que saber cuánto cobran los demás. El secretismo salarial es algo cultural pero son, sobre todo, una serie de prácticas empresariales que desincentivan que los trabajadores y trabajadoras pongan en común sus salarios de manera que puedan comprobar si ellas, por ejemplo, cobran menos que sus compañeros. O qué razón puede haber para que, por una misma categoría profesional, una mujer cobre menos”, explica a Newtral.es el abogado laboralista Javier de Cominges.
Sobre los mecanismos del secretismo laboral, De Cominges señala que, en ocasiones, estos “vienen en forma de recomendaciones por parte de la empresa”, pero otras son directamente “cláusulas en el contrato”. Por ello, una de las cuestiones que regula la directiva del Parlamento Europeo es la prohibición de “las cláusulas contractuales que impidan a los trabajadores revelar cuánto ganan o buscar información sobre otras categorías profesionales o la suya propia”.
Además, señala el texto normativo, “los trabajadores y sus representantes tendrán derecho a recibir información clara y detallada sobre los salarios individuales y medios, desglosados por género”. Algo que ya es un derecho en España de acuerdo con el Real Decreto-ley 6/2019, que establece: “Deberán establecerse en el registro retributivo de cada empresa, convenientemente desglosadas por sexo, la media aritmética y la mediana de lo realmente percibido por cada uno de estos conceptos en cada grupo profesional, categoría profesional, nivel, puesto o cualquier otro sistema de clasificación aplicable”.
En conversación con Newtral.es, la eurodiputada Kira Marie Peter-Hansen (Verdes/ALE, Dinamarca), de la Comisión de Empleo y Asuntos Sociales y una de las ponentes de esta directiva, explica que en Europa “tenemos una cultura en la que la gente no habla abiertamente de salarios, y en algunos círculos es incluso un gran tabú hablar de ello”. “Esto es algo que lamentamos porque sabemos que cuando los trabajadores hablan de su salario, se contribuye a eliminar la discriminación y a garantizar que las personas cobren lo que es justo”, añade.
“Esta legislación deja muy claro que en la UE no toleramos ningún tipo de discriminación salarial por motivos de género. A lo largo de la historia, el trabajo de las mujeres ha sido infravalorado y mal remunerado; con esta directiva damos un gran paso hacia la igualdad de retribución por un trabajo del mismo valor”, añade Peter-Hansen. La eurodiputada considera un hito que “una directiva europea reconozca por primera vez a las personas no binarias y les dé cobertura”. “Es muy importante que los Estados miembros aumenten la concienciación sobre la discriminación interseccional y la doble discriminación como puede experimentar, por ejemplo, una mujer con discapacidad”, añade.
El laboralista Javier de Cominges recuerda que “del secretismo salarial deviene parte de la brecha salarial, pero es que de la brecha salarial devienen males futuros, como la brecha de las pensiones”. “Si yo estoy cobrando menos, cotizo menos; por tanto, cobraré menos pensión”, añade.
Cómo es la situación en España respecto a la transparencia retributiva
En diciembre de 2022, la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, firmó una ley estatal de transparencia salarial en el estado para exigir que los empleadores hagan públicos los rangos de salario para las ofertas de trabajo que anuncien.
En España hay legislaciones encaminadas a combatir el secretismo salarial y la brecha de género, pero ninguna de ellas establece que las empresas estén obligadas a incluir el sueldo en sus ofertas de trabajo. Como explica a Newtral.es Carolina Martínez, catedrática de Derecho del Trabajo en la Universidad de Oviedo: “La normativa española está muy avanzada, digamos que va a la vanguardia europea. Algunas de las cuestiones que regula la directiva del Parlamento Europeo contra el secretismo salarial ya están en nuestro ordenamiento jurídico, como la obligación de tener un registro retributivo desagregado por género. Pero incluye algunas novedades que España tendrá que trasponer, ya que es derecho vinculante”.
Una de estas novedades es, precisamente, “la obligación de dar información individualizada a cada persona trabajadora, incluso en la fase previa al contrato”. “Es decir, las empresas tendrán que informar a los candidatos de cuál va a ser su salario inicial o en qué horquilla va a estar. Una información previa que deberá aparecer, por ejemplo, en las ofertas de trabajo”, añade Martínez.
Además, explica la catedrática, los trabajadores y trabajadoras también tendrán derecho a recibir información “sobre sus oportunidades de crecimiento, de promoción salarial y laboral en esa empresa”. Otra novedad, tal y como recoge el texto de la directiva, es que “el empleador no podrá hacer a los solicitantes preguntas sobre su historial retributivo en sus relaciones laborales actuales o anteriores”: “Esto es importante porque así deja de ser un elemento estratégico. Hay muchos empleadores que piensan: ‘Bueno, viene de ganar un salario muy modesto, le voy a pagar menos’. El historial salarial no debería afectar en nada”, añade Carolina Martínez.
Noemí López Trujillo