La revalorización de las pensiones en enero lleva a un nuevo récord de gasto de 13.432 millones

Conforme al alza del 2,8 % general, 6% de las mínimas y del 9% de las no contributivas.

Mes tras mes, el gasto en pensiones bate el récord de gasto y enero no ha sido una excepción. La Seguridad Social ha desembolsado 13.432 millones de euros para cubrir las nóminas de los 9,3 millones de pensionistas, a los que ha aplicado la revalorización del 2,8% o del 6% en el caso de las mínimas y del 9% para las no contributivas que no podrá materializar a partir de febrero si no reúne el apoyo de sus socios en el Congreso de los Diputados. Así el presupuesto destinado crece un 3,5% respecto al mes de diciembre (sin tener en cuenta la pensión extraordinaria) y un 6,17% más que en el mismo mes del año anterior, mientras la pensión media supera por primera vez los 1.304 y en el caso de las de jubilación, escala a 1.498 euros.

Los datos compartidos este martes por el departamento de Elma Saiz engloban el gasto destinado a cubrir las pensiones por jubilación, incapacidad permanente, viudedad, orfandad y en favor de familiares. No obstante, el 73% de esta cuantía va dirigida a las personas jubiladas de las que más de 900.000 cuentan con el complemento para reducir la brecha de género introducido en la última reforma de pensiones para compensar a las mujeres que pausaron su carrera para atender al cuidado de familiares, quienes perciben de media por este concepto 75 euros. "Del total de pensiones complementadas, el 24,9% corresponde a pensionistas con un hijo (231.305); el 47,2% de los beneficiarios, con dos hijos (438.838); el 18,4% lo percibe por tres hijos (171.403), y por cuatro hijos, el 9,6% (89.161)" explica el ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones en la nota difundida esta mañana.

La proyección es que este gasto crezca de forma interrumpida hasta finales de la década de los 30 y comienzos de los 40, cuando se alcanzará el máximo de 15 millones de pensionistas y se alcanzará el pico de tensión del sistema. La última reforma del sistema de pensiones, aprobada en dos tramos reformuló el sistema de ingresos para tratar de hacerlo sostenible a medio plazo introduciendo el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) cuya subida también está en el aire o la denominada como 'cuota de solidaridad' que comenzarán a abonar las nóminas que rocen los 60.000 euros brutos a partir de este año. Sin embargo, estas no han sido suficientes para acabar con la deuda neta del sistema que crece en torno a 6.000 millones de euros al año, según los cálculos de Fedea.

El ministerio, entonces encabezado por el ahora gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá confío en la promoción de la jubilación demorada como uno de los mecanismos para contener este dato. Para ello, puso sobre la mesa de los futuros pensionistas un premio en la nómina de la jubilación en forma de un incremento en la cuantía a percibir cada mes, un tanto alzado en el momento de jubilarse o una fórmula mixta. Casi tres años más tarde y tras volver a mejorar estos incentivos en un nuevo acuerdo, el Gobierno celebra los resultados con un 9,3% de altas de jubilación demorada frente a las 4,8% de 2019 que han empujado la edad media de jubilación por encima de los 65 años .

En paralelo, la cifra de jubilaciones anticipadas (las que se producen antes de alcanzar la edad legal de jubilación) se han reducido hasta suponer menos de un 30% frente al 40% que alcanzaron en el periodo previo a la pandemia. Si bien, todavía se produjeron 108.9868 bajas de este tipo a lo largo de 2024, según informó la Seguridad Social.

 

Noelia Casado

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elEconomista.es
Tipo
Noticias de los medios de comunicación