La Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) de 2022 publicada este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE) permite analizar las rentas netas anuales por sexo. Detrás de unos ingresos medios habitualmente menores para ellas que para los hombres, existe un 'oasis' en el que, a partir de la mediana edad, logran aglutinar más años con rentas por encima de las de ellos en el mismo espacio temporal.
En los últimos 14 años, la renta anual media se ha revalorizado en porcentaje casi idéntico en ambos sexos: un 21% en el caso de las mujeres, tras pasar de los 10.568 euros en 2007 (los datos se refieren al año previo al de la publicación) a los 12.843 en 2021, y un 20,8% en el de los hombres, de 10.910 a 13.180 euros. La diferencia del nivel de ingresos fue un 2,6% más bajo para ellas en el último dato aportado. Sin embargo, el análisis por franja de edad descubre que las mujeres de 45 a 64 años son las únicas que copan rentas más altas que las de los varones en la mayoría de los años que van de 2007 a 2021.
Según los datos del INE, los ingresos netos anuales de las mujeres a partir de la mediana edad estuvieron por encima de los de los hombres en los ejercicios 2008, 2010, 2011, 2012, 2013, 2018, 2021 y 2022. Una situación inédita que ocupa más de la mitad del espacio temporal analizado y que no se repite en ninguna de las demás franjas de edad analizadas.
Las trabajadoras de 16 a 29 años registraron rentas más elevadas que las de los hombres entre los años 2014 y 2017 y en 2019. El resto de la gráfica la 'dominan' los hombres. Los ingresos de ellos están por encima de los de ellas en todos los años analizados (2007-2021) en el resto de secciones de edad: de 30 a 44 años, de más de 65 y de 18 a 64 (la franja utilizada en el sistema de medición europeo).
Las trabajadoras más jóvenes son las que sufren mayor riesgo de pobreza
El riesgo de pobreza relativa entre las personas que tienen trabajo (aquellos casos en los que la renta disponible equivalente está por debajo del umbral de riesgo de pobreza, marcado en el 60% de la renta disponible mediana equivalente) es más bajo, en líneas generales, entre las mujeres (11,3%) que entre los hombres (14%).
Diferenciando por grupos de edad se aprecian algunos matices. La tasa de riesgo de pobreza de las mujeres más jóvenes (de 18 a 24 años) (17,8%) es más alta que la de los hombres (15,4%), sin embargo, de los 25 a los 64 años es más elevada entre los varones con trabajo.
María Medinilla