La pirámide demográfica se impone: los nuevos jubilados superan a los bebés nacidos en España por segundo año

El desembarco de los primeros 'baby boomers' en el sistema de pensiones dispara las altas un 12,6%.

geLa realidad de la pirámide demográfica se impone. Y pocas evidencias resultan tan gráficas como la que se extrae del cruce de dos datos revelados en estos días por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y el Ministerio de Seguridad Social: en España se jubilan más personas que bebés nacen. Por segundo año consecutivo, las nuevas altas de jubilación superan el número de nacimientos. Una tendencia que amenaza con consolidarse a pesar del leve repunte de la natalidad porque la generación del baby boom sólo está empezando a aterrizar en el sistema de las pensiones públicas.

El retiro masivo aún está por llegar. En España, el grueso de la jubilación de baby boomers se producirá a partir de 2027, que es cuando empezarán a retirarse las cohortes más abultadas de los nacidos entre los años 1960 y 1975, aproximadamente. Pero el desembarco ha empezado y así lo corroboran los datos de cierre de 2024, con 368.065 nuevas altas de jubilación registradas en la Seguridad Social, un 12,6% más que el año anterior y, por descontado, un máximo histórico.

En el mismo periodo, según confirmó el INE la semana pasada, nacieron en España 322.034 bebés. Es decir, se contabilizaron 46.031 jubilaciones más que nacimientos. La brecha crece, porque en 2023, que fue el primer año en el que las altas de jubilación superaron a los bebés nacidos, fueron 326.949 jubilados por 320.656 nacimientos. Los datos de Estadística reflejan que aunque en 2024 la natalidad creció por primera vez en la última década, apenas lo hizo un 0,4%. El ritmo de avance de las jubilaciones fue 30 veces superior, lo que ha multiplicado por siete la brecha entre nuevos jubilados y bebés en un año, pasando de cerca de 6.300 a rebasar los 46.000 de diferencia.

Ante este balance, el economista Javier Santacruz advierte de que el exceso de jubilados sobre nacimientos se está produciendo "a crédito de, al menos, una generación y media, ya que el nuevo jubilado va a consumir recursos que 22 años después empezará a pagar el niño que hoy nace". "Cada nuevo nacimiento lleva una carga implícita generacional muy grande, la cual se amortigua en parte con las subidas de cotizaciones de los últimos años. Pero aun así, el déficit de la caja hace que se incremente la deuda real de la Seguridad Social y, por tanto, el gasto en pensiones de hoy de ese exceso de jubilados sobre nacimientos sea financiado con cargo a los ingresos por cotizaciones que dentro de 22 años generará el hoy recién nacido", explica.

En paralelo a las subidas de cotizaciones sociales, a través del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) que pagan todos los trabajadores desde 2023 o la cuota de solidaridad que la Seguridad Social ha empezado a recaudar de los sueldos más altos este año, el Gobierno, en la reforma que diseñó el exministro José Luis Escrivá -actual gobernador del Banco de España- introdujo un amplio paquete de medidas para contener el gasto en pensiones dirigido a retrasar la edad efectiva de jubilación. Por un lado, se penalizó la jubilación anticipada y, por otro, se introdujeron una serie de incentivos al retiro demorado.

Dos años después del despliegue del nuevo marco normativo, en el departamento que ahora dirige Elma Saiz consideran que empieza a dar sus frutos. En la nota explicativa de la nómina de pensiones de febrero, difundida ayer mismo, el Ministerio destaca que "la cifra de jubilaciones anticipadas se ha reducido considerablemente y se sitúa por debajo del 30% del total (29,6%)". En concreto, en 2024 se registraron 108.968 altas antes de la edad ordinaria, lo que supone un descenso del 10,4% respecto a 2019, cuando se anticipaban el 40% de las nuevas jubilaciones.

En paralelo, el 9,3% de las altas en 2024 correspondieron a la modalidad de jubilación demorada, frente al 4,8% que suponían en 2019. Son un total de 34.273 altas de este tipo, mientras que en 2019 apenas superaban las 14.000. "Como resultado del incremento de personas que retrasan voluntariamente el momento de retiro y el descenso de las jubilaciones anticipadas, la edad media de acceso a la jubilación se sitúa en 65,2 años, cuando en 2019 era de 64,4", añaden desde Seguridad Social.

Alerta por el gasto

Con todo, el gasto continúa creciendo a un ritmo que ha hecho saltar las alertas en la mayoría de organismos fiscalizadores nacionales e internacionales, incluida la Comisión Europea, que ha anticipado la necesidad de un ajuste de 12.000 millones de euros porque, a su juicio, los nuevos mecanismos para retrasar la edad efectiva de jubilación e incrementar los ingresos del sistema sólo compensan parcialmente la indexación de las pensiones al IPC y el incremento del gasto derivado del propio envejecimiento de la población y del mayor nivel salarial de los trabajadores que se retiran ahora del mercado laboral.

En la nómina de febrero se observa cómo, por primera vez, la pensión media de jubilación ha superado los 1.500 euros mensuales, mientras las nuevas altas del sistema alcanzan ya los 1.754,2 euros de media al mes. En conjunto, las pensiones de jubilación suponen tres cuartas partes de la nómina (un 73,2%, en concreto), algo más de 9.848 millones de euros sobre un total de 13.455,6 millones abonados este mes a más de 9,3 millones de perceptores de pensiones de jubilación, incapacidad permanente, viudedad, orfandad y en favor de familiares.

 

Cristina Alonso

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Fuente
El Mundo
Tipo
Noticias de los medios de comunicación