La salud es un ámbito tradicionalmente presencial pero hace unas semanas, David Blay Tapia experto en teletrabajo, nos comentó cómo el Hospital de la Paz de Madrid ha incluido entre sus servicios un sistema de diagnóstico oftalmológico robotizado con inteligencia artificial, creado en Valencia y que eso ha permitido la implementación del teletrabajo. Teniendo en cuenta que, por norma general, el de la salud son entornos donde el teletrabajo es limitado, nos interesó conocer más del tema.
Muchas veces vemos en Genbeta cómo la inteligencia artificial se va implementando en diversos sectores de la vida rutinaria. Desde que ChatGPT llegó a manos de todo el mundo, lo que puso por primera vez una IA gratuita al alcance de todos, comenzaron más que antes las preocupaciones sobre si estas tecnologías pueden llegar a eliminar muchos puestos de trabajo o solo complementar a los profesionales en su día a día.
Concretamente, la compañía valenciana Zink Medical ha implementado su IA Doria en el Hospital de La Paz de Madrid. Este es un robot que es capaz de realizar 100 pruebas oftalmológicas en ocho minutos. De acuerdo con Blay Tapia la telemedicina se ha convertido en una herramienta clave para optimizar la gestión del tiempo de los profesionales sanitarios. Y lo que llama la atención aquí es cómo se ha podido usar la tecnología para llevar el teletrabajo a este sector.
Explica el consultor en teletrabajo que, gracias a la IA, “el equipo de oftalmólogos, una profesión entendida como absolutamente presencial, tiene ahora un día a la semana de teletrabajo, donde solo se dedican a examinar y completar informes trasladados por la máquina diagnóstica”.
Teletrabajo para una clínica
De acuerdo con Félix Armadá, responsable de oftalmología del hospital madrileño, el teletrabajo surgió como una solución práctica cuando comenzamos a organizar la revisión y análisis de los resultados obtenidos por Doria. Y no solo se implementó por la comodidad de no tener que desplazarse todo el mundo un día a la semana al espacio de trabajo, sino que la empresa vio otra ventaja: “Faltaba espacio físico adecuado para esta labor y exploramos la posibilidad de realizar el trabajo de forma remota”. Les gustó y se mantiene así.
Al principio, la clínica no contempló llevar el teletrabajo a sus profesionales pero “surgió de manera espontánea, a medida que el proyecto evoluciona y nos enfrentamos a nuevas necesidades operativas”.
Como explica el portavoz: "al principio, como ocurre con cualquier cambio, hubo cierta resistencia. Sin embargo, una vez que los profesionales experimentaron la libertad y flexibilidad de revisar exploraciones y generar informes desde casa, comprendieron las ventajas de este nuevo modelo. El teletrabajo les ha permitido gestionar su tiempo de manera más eficiente, reduciendo desplazamientos y mejorando su calidad de vida".
Con sus palabras, alaba una forma de trabajar, en remoto, que muchos jefes están ahora tirando por tierra para forzar a la gente a volver a las oficinas. De hecho, en este caso, resaltan la eficiencia y el bienestar como dos claves positivas del cambio que ahora permite a los profesionales hacer sus tareas en remoto uno o dos días a la semana.
La IA "ha supuesto un cambio de paradigma, ya que permite realizar todas las pruebas oftalmológicas con la asistencia de un técnico, eliminando la necesidad de la presencia física del oftalmólogo en la fase inicial del proceso". Posteriormente, los resultados son revisados de manera remota.
Bárbara Bécares